Al cocinar con una cocina solar uno se entusiasma. Es un regalo de la naturaleza. Si aprendemos a acumular su energía, este mismo sol que nos alumbra cada día tiene la potencialidad de cocinar alimentos, de calentar agua.
Este 4 de julio, en Coronel Moldes (provincia de Salta - Argentina) Luis y Josefina cocinaron su primer plato solar : carne de cerdo, con huevos, papas y zapallo coreanito en rodajas.
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